El actual gobierno mexicano ha rectificado su postura en contra de la minería a cielo abierto y ha propuesto un cambio en la ley para prohibir la práctica, así como sus actividades relacionadas.

La decisión ha sido justificada basándose en “daños ambientales y el excesivo uso de agua” que están implicados. No obstante, la iniciativa se ha vuelto controversial ya que hay quienes consideran que no se ha presentado evidencia que respalde la idea de que la minería a cielo abierto sea más perjudicial que otras formas de minería.

Esta medida estaría afectando a minas importantes del país que operan con esta metodología, como Peñasquito y Buenavista del Cobre, que son parte del grupo de las 264 minas a cielo abierto que están ubicadas principalmente en Sonora, Zacatecas, San Luis Potosí y Chihuahua.

Algunos analistas han señalado que esta acción podría generar confrontaciones con grandes grupos económicos y que “el texto es ambiguo y general”, por lo que impide prever todas las consecuencias que se tendrían de ser aprobada.

De acuerdo con la periodista Diana Nava de Expansión, la iniciativa “busca elevar la negativa del gobierno a otorgar nuevas concesiones mineras a nivel constitucional”.

Fuente: Diana Nava, Expansión “La minería a cielo abierto está en la mira del gobierno obradorista”.