México enfrenta presión comercial por aranceles de EE. UU. a medicamentos

La propuesta del gobierno de Donald Trump de imponer aranceles de hasta 200 % a productos farmacéuticos importados amenaza con alterar la logística y manufactura global del sector, incluidas operaciones en México. Aunque los envíos de medicamentos desde territorio mexicano hacia Estados Unidos no representan el grueso de la producción, la medida genera incertidumbre en las multinacionales farmacéuticas instaladas en el país. Expertos advierten que esta política tendría un efecto inmediato en los márgenes de ganancia, encarecería los tratamientos para los consumidores estadounidenses y podría fragmentar la actual cadena de suministro internacional. Además, empresas como Novartis y Pfizer, con centros productivos en México, ya revisan sus estructuras logísticas y operativas ante un posible escenario de guerra comercial en el sector salud.
En respuesta a este contexto, el gobierno mexicano ha reforzado su estrategia industrial mediante el Plan México, que establece incentivos fiscales y arancelarios para impulsar la producción local de medicamentos genéricos y biosimilares. Esta política, que dará prioridad en compras públicas a laboratorios que fabriquen en el país, busca disminuir la dependencia del exterior y posicionar a México como un centro de innovación en salud. El sector salud ya representa el 5.1 % del PIB nacional, y se proyecta que esta cifra aumente con mayores inversiones en investigación clínica. Novartis, por ejemplo, destinará 13 millones de dólares al desarrollo de ensayos clínicos en el país, mientras evalúa instalar un centro especializado. Con alrededor de 60 estudios en curso, la farmacéutica busca aprovechar el talento científico local y las oportunidades de colaboración con el gobierno, en medio de una coyuntura que redefine las reglas del comercio internacional en el ámbito farmacéutico.
Fuente: Expansión.