El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una advertencia directa al gobierno mexicano, al señalar que impondrá nuevos aranceles y sanciones económicas si no se regulariza el suministro de agua a Texas, conforme a lo estipulado en el Tratado de Aguas de 1944. Según el mandatario, México debe 1.3 millones de acres-pie de agua e incumple con sus obligaciones internacionales, lo cual calificó como una «violación del tratado». A pesar de que las asignaciones hídricas a través del Río Bravo han mostrado un crecimiento considerable —más del 120 % respecto al mismo periodo de 2023, de acuerdo con cifras de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA)— el gobierno estadounidense considera que los volúmenes entregados aún no satisfacen los requerimientos de la región fronteriza texana, especialmente en un contexto de creciente presión agrícola.

Ante estas declaraciones, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que el gobierno mexicano ha actuado conforme a derecho y ya presentó una propuesta integral al Departamento de Estado de EE. UU. para atender la situación. Sheinbaum subrayó que la sequía prolongada —producto del cambio climático— ha limitado la disponibilidad de agua, razón por la cual el tratado prevé mecanismos de flexibilidad y permite que las obligaciones pendientes se trasladen al siguiente ciclo quinquenal. Del 1 de enero al 8 de abril de 2025, México ha transferido 57,710 millones de metros cúbicos (mm³) de agua, una cantidad que representa más del 120 % de lo entregado durante todo el año anterior. Aun así, sectores políticos y agrícolas de Texas han presionado a la administración Trump para tomar medidas más estrictas, mientras continúa el diálogo diplomático entre ambas naciones.

Fuente: El Economista. 11 de abril de 2025. Portada.