El papel de la mujer en la economía ha evolucionado hasta convertirla en una fuerza clave en el consumo global. Actualmente, las mujeres lideran cerca del 70 % de las decisiones de compra en los hogares y se estima que para 2028 poseerán el 75 % del gasto discrecional mundial. Este crecimiento en su autonomía financiera ha obligado a las empresas a replantear sus estrategias al adaptar productos y servicios a un público más exigente. La personalización, la inclusión y la sostenibilidad han cobrado mayor relevancia en las campañas comerciales, mientras que las plataformas digitales han potenciado su influencia y permitido la creación de comunidades y el intercambio de información en torno a sus decisiones de compra.

Sin embargo, este poder de consumo también representa un reto para la industria. Las empresas deben superar estereotipos y ofrecer propuestas auténticas que respondan a las necesidades y valores de las consumidoras. La innovación y la adaptación son claves para mantener la competitividad en un mercado dinámico donde la mujer es protagonista. La conexión entre las aspiraciones femeninas y las ofertas comerciales resulta fundamental para generar crecimiento y sostenibilidad en la economía global.

Fuente: Merca2.0