Donald Trump está considerando una pausa de un mes en la aplicación de aranceles a los autos fabricados en México y Canadá, según fuentes cercanas a la Casa Blanca. Esta decisión responde a las presiones de los principales fabricantes de automóviles estadounidenses, como Ford, General Motors y Stellantis, quienes advirtieron que los aranceles del 25 % podrían elevar los precios de los vehículos hasta en 12 mil dólares y afectar gravemente las cadenas de suministro. Funcionarios de la administración Trump se reunieron con ejecutivos de estas empresas para discutir el tema, y se espera un anuncio oficial este miércoles 5 de marzo.

La posible prórroga busca dar tiempo a las automotrices para trasladar parte de su producción a Estados Unidos, una demanda clave de Trump. Sin embargo, esta medida podría ser solo temporal, ya que el presidente planea una nueva ola de aranceles a partir del 2 de abril. Mientras tanto, la industria automotriz ha insistido en la necesidad de exenciones para los vehículos fabricados en América del Norte que cumplan con las reglas del T-MEC. Claudia Sheinbaum, presidenta de México, reiteró que el país no cederá a la presión y buscará fortalecer alianzas comerciales con Canadá y otras naciones si los aranceles se mantienen.

Fuente: El Financiero.