El sector de la construcción en México sufrió una fuerte caída en 2024, con un descenso del 6.9 % en el valor de producción, afectado principalmente por la reducción del 20.1 % en la inversión pública. Este declive contrastó con el crecimiento del 31.3 % registrado en 2023, impulsado en gran parte por megaproyectos como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec. La menor inversión gubernamental impactó especialmente a las obras de transporte y urbanización, que se desplomaron 25.5 %, tras la cancelación de más de 500 licitaciones para la conservación de carreteras.

A pesar del panorama adverso, la inversión privada logró mantener cierta estabilidad con un incremento del 4.4 %, se destaca el crecimiento en edificaciones como viviendas, hospitales y centros comerciales con un alza del 5.9 %. No obstante, el sector aún enfrenta desafíos en segmentos como la industria petrolera y petroquímica (-8.5 %) y otras construcciones (-6.9 %). La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) expresó su preocupación por la desaceleración del sector y la necesidad de fortalecer los incentivos para la inversión en infraestructura en los próximos años.

Fuente: El Economista. 25 de febrero de 2025. p. 4.