La falta de pagos por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex) ha escalado hasta convertirse en un conflicto diplomático y comercial de gran alcance. Empresas estadounidenses exigen a la presidenta Claudia Sheinbaum una intervención directa e inmediata, luego de que la petrolera estatal acumulara una deuda de 1 200 millones de dólares con compañías extranjeras del sector energético. El Energy Workforce & Technology Council (EWTC) —organismo que representa a más de 250 firmas— advirtió que los adeudos afectan la estabilidad operativa, el empleo y las decisiones de inversión en México. Esta situación se presenta en un momento crítico para la relación bilateral, justo antes de la revisión del T-MEC, lo que podría generar tensiones adicionales entre ambos países.

La crisis también impacta a un amplio número de proveedores nacionales, muchos de los cuales dependen exclusivamente de Pemex. Actualmente, la empresa estatal mantiene pasivos por alrededor de 400 mil millones de pesos con contratistas mexicanos, sin considerar los trabajos no facturados por falta de acceso al sistema Copades. Ante este escenario, compañías extranjeras analizan la vía del arbitraje internacional, mientras que las nacionales enfrentan una posición más vulnerable. Expertos advierten que, si Pemex no liquida sus compromisos en el corto plazo, podrían ocurrir interrupciones en el suministro de servicios clave y una caída significativa en la producción petrolera, lo cual agravaría aún más la ya comprometida situación financiera de la empresa.

Fuente: Expansión.