Los ministros de Finanzas del G20 se congregaron en Durban, Sudáfrica, en un momento marcado por crecientes tensiones geopolíticas y económicas. El encuentro estuvo precedido por nuevas amenazas arancelarias de Donald Trump, las cuales intensificaron la incertidumbre en los mercados internacionales. La nación anfitriona instó a las economías más influyentes del mundo a actuar con un liderazgo estratégico y solidario para hacer frente a retos como el proteccionismo comercial, el cambio climático, la crisis del financiamiento global y el alto costo del capital. La reunión ocurrió en un entorno internacional afectado por conflictos como la guerra en Ucrania y las sanciones impuestas a Rusia, lo que ha incrementado la urgencia de una mayor coordinación multilateral.

Durante la sesión de apertura, el ministro sudafricano Enoch Godongwana destacó la necesidad de revitalizar el multilateralismo y de promover acciones conjuntas que respeten normas comunes. También se abordó la independencia de los bancos centrales, tema que cobró relevancia luego de los recientes ataques de Trump contra Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos. En ese sentido, Joachim Nagel, presidente del Bundesbank, subrayó que cualquier intento por influir políticamente en las decisiones monetarias representa un riesgo para la estabilidad financiera global. La ausencia del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, alimentó las dudas sobre el compromiso de Estados Unidos con los principios de cooperación del G20.

Fuente: El Economista. 18 de julio de 2025. 2 Index.

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