Un fallo del Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos suspendió la mayoría de los aranceles impuestos por el expresidente Donald Trump en abril de 2025, al concluir que el exmandatario se excedió en el uso de sus facultades. La resolución afecta especialmente los gravámenes adicionales de al menos 10 % aplicados a productos provenientes de Canadá, México y China, que habían sido instaurados con el objetivo de presionar a estos países para que intensificaran sus acciones contra el tráfico de fentanilo. El tribunal determinó que Trump no puede invocar la International Emergency Economic Powers Act (IEEPA) de 1977 como fundamento legal para imponer tarifas de forma unilateral. Según el fallo, el Congreso nunca transfirió al presidente un poder ilimitado sobre los aranceles, por lo que los decretos firmados el 2 de abril exceden el marco constitucional.

La decisión representa un revés significativo para la estrategia comercial de Trump, quien ha basado parte de su discurso en políticas proteccionistas y en la defensa de la industria nacional. Aunque los aranceles sobre vehículos, acero y aluminio permanecen vigentes, se bloquea una parte sustancial de las medidas que conformaban su nueva ofensiva comercial. La administración Trump respondió con una apelación inmediata y criticó duramente al poder judicial. Según el portavoz de la Casa Blanca, Kush Desai, no corresponde a «jueces no elegidos» determinar cómo debe actuarse ante una emergencia nacional. Mientras tanto, líderes demócratas como Gregory W. Meeks señalaron que el fallo confirma que se trató de un uso ilegal del poder ejecutivo. Las demandas que originaron esta resolución fueron presentadas por doce estados, entre ellos Arizona, Nueva York y Minnesota, así como por un grupo de empresas afectadas por la medida.

Fuente: Deutsche Welle.