El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que la inflación en México registró una desaceleración anual al ubicarse en 3.67 % durante la primera quincena de marzo de 2025. Este comportamiento se atribuye principalmente a la reducción en los precios de frutas y verduras, que mostraron una disminución de 3.67 % en comparación con el mismo periodo del año anterior. El informe destaca que estos productos, que en meses previos registraron aumentos significativos, ahora contribuyen al alivio inflacionario gracias a una mayor oferta y condiciones favorables en la cadena de suministro. Sin embargo, los productos pecuarios, como carnes y derivados, registraron un incremento de 8.93 %, impulsado por factores como el brote de gripe aviar en Estados Unidos y la depreciación del peso frente al dólar. Esto llevó a que la inflación en el sector agropecuario se situara en 4.22 % anual, esto refleja la persistente volatilidad en algunos sectores alimentarios.

El índice subyacente, que excluye productos con precios más volátiles, presentó una inflación anual de 3.56 %, mientras que los servicios registraron un aumento de 5.57 % y las mercancías un 2.92 %. Esta cifra refleja el impacto continuo de los costos de transporte y servicios básicos en la economía familiar. Por otro lado, el índice no subyacente, que incluye energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, se ubicó en 3.89 %, dado por un aumento de 2.96 % en energéticos y tarifas públicas. Ante este panorama, especialistas prevén que el Banco de México podría ajustar su tasa de interés en 50 puntos base, se coloca en 9.0 %, con el objetivo de mantener el control de la inflación dentro del rango objetivo del 3 % +/- 1 punto porcentual. Los analistas advierten que, aunque la desaceleración es positiva, persisten riesgos inflacionarios derivados de factores externos y presiones sobre los precios de algunos productos básicos.

Fuente: El Economista. 25 de marzo de 2025. Portada.