A pesar del avance de la inteligencia artificial (IA) y su impacto en múltiples sectores, su contribución al Producto Interno Bruto (PIB) podría ser limitada. Expertos advierten que, aunque la IA transformará la productividad y optimizará procesos en diversas industrias, no necesariamente generará un crecimiento económico sostenido. La automatización y la digitalización han mejorado la eficiencia en sectores como la manufactura, el marketing y los servicios profesionales, pero los datos históricos muestran que avances tecnológicos similares no siempre han tenido un reflejo directo en el crecimiento del PIB. En muchos casos, la IA podría simplemente redistribuir los beneficios dentro de la economía en lugar de expandirla de manera significativa.

Además, el impacto de la IA en la sociedad y el empleo es un factor clave. Mientras que su capacidad para procesar datos y generar contenido ofrece nuevas oportunidades, también podría profundizar la competencia entre empresas sin generar ventajas duraderas. La proliferación de herramientas de automatización en el ámbito legal, el comercio y la investigación, por ejemplo, permite una mayor eficiencia, pero no asegura un aumento en la demanda de bienes y servicios que impulse el PIB. Si bien la IA revolucionará industrias y mejorará la calidad de vida, su efecto real en el crecimiento económico global aún es incierto.

Fuente: El Economista. 18 de marzo de 2025. Portada.