Estados Unidos aplica desde hoy un arancel del 25 % a las importaciones de acero y aluminio, lo que afecta a productos valorados en 150,000 millones de dólares. La medida, impulsada por el presidente Donald Trump, busca proteger a la industria siderúrgica estadounidense, pero genera incertidumbre en el comercio internacional. Además, se suma a los gravámenes del 25 % que ya estaban vigentes para México, China y Canadá, lo que eleva el impuesto total al 50 % para estos países. Según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), las exportaciones mexicanas afectadas superarán los 20,000 millones de dólares, se impactan sectores clave como autopartes, electrodomésticos y electrónicos. Expertos advierten que estos aranceles reducirán la competitividad de los productos mexicanos en el mercado estadounidense y encarecerán los costos de producción.

El gobierno de México analizará hasta el 2 de abril si responde con medidas similares para proteger a sus industrias. Mientras tanto, Canadá anunció aranceles de represalia por 29,800 millones de dólares canadienses, dirigidos a productos siderúrgicos, aluminio y otras importaciones estadounidenses. La Unión Europea, por su parte, aplicará gravámenes a bienes de EE. UU. por 26,000 millones de euros, se abarcan  los sectores industriales y agrícolas. Analistas advierten que estas restricciones comerciales impactarán las cadenas de suministro globales, lo que genera incertidumbre en los precios y en la estabilidad de los mercados internacionales.

Fuente: Wired