El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó la imposición de aranceles del 25 % a las importaciones provenientes de México y Canadá a partir del sábado 1 de febrero, argumentó que busca corregir los desequilibrios comerciales y proteger a los trabajadores estadounidenses. Justificó la medida al señalar tres razones principales: la inmigración ilegal, el tráfico de drogas, especialmente el fentanilo, y los subsidios otorgados por los países vecinos, que según él afectan el déficit comercial de Estados Unidos. Aunque fue consultado sobre una posible exención para ciertos productos, Trump dejó abierta la opción de negociar, pero dependerá del comportamiento de los mercados y del precio del petróleo. Esta información fue confirmada hoy por su portavoz, Karoline Leavitt.

Analistas han advertido que la aplicación de estos aranceles podría afectar gravemente la competitividad de México en sectores estratégicos como el automotriz, el manufacturero y el agrícola. De acuerdo con Zamcomer Group, la industria automotriz sería una de las más golpeadas, con empresas como GM que anuncia ajustes en su cadena de suministro. En el sector agrícola, productos como el aguacate y el tomate podrían encarecerse hasta un 80 %, lo que impactaría el comercio bilateral. Expertos señalan que, mientras otras regiones del mundo buscan mayor integración comercial, estas decisiones podrían limitar el crecimiento económico de América del Norte.

Fuente: El Financiero