México enfrenta importantes cambios legislativos en materia laboral para 2025, con modificaciones que impactarán el cálculo y pago de indemnizaciones por despido. Estas reformas incluyen ajustes en el Salario Diario Integrado (SDI), base para calcular indemnizaciones, bonos y prestaciones,  las percepciones adicionales se incorporan como bonos y comisiones, lo que incrementará el monto base para las liquidaciones. También se anticipa un posible aumento en los 20 días de salario por año trabajado y cambios en el cálculo de la antigüedad y el tipo de terminación del contrato, se diferencia entre despidos justificados, renuncias voluntarias y despidos injustificados. Estos ajustes buscan mejorar las condiciones laborales y garantizar mejores estándares de vida para los trabajadores.

Para las empresas, estos cambios implican desafíos financieros significativos, especialmente para las PyMEs, que podrían ver incrementados sus costos laborales. Adaptarse a las nuevas normativas requerirá estrategias proactivas, como capacitar a los departamentos de recursos humanos, mantener registros claros de la antigüedad de los empleados y explorar alternativas menos costosas a los despidos, como las salidas voluntarias. Además, las empresas con sindicatos deberán negociar condiciones de despido y pagos indemnizatorios con mayor transparencia, para garantizar así el cumplimiento de la Ley Federal del Trabajo. Con una planificación adecuada, las organizaciones pueden mitigar riesgos legales y financieros y asegurar su estabilidad operativa y demostrar su compromiso con el bienestar laboral.

Fuente: Quadratin Oaxaca