El Banco de México ha reducido la tasa de referencia en 25 puntos base, situándola en 10.25 %, en su tercera disminución consecutiva de este año. Esta decisión busca aliviar la presión sobre una economía en desaceleración, al fomentar la inversión y estimular el crecimiento económico. Aunque la inflación general se ubicó en 4.76 % en octubre, el Banco Central señala una mejoría en la inflación subyacente que permite un ajuste gradual de la política monetaria. El recorte también refleja un entorno de menor incertidumbre tras los choques de la pandemia y la guerra en Ucrania, así como una sintonización con las recientes decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos.

La medida es significativa para empresarios, ya que reduce el costo del crédito, al incentivar la inversión y facilitar el acceso a financiamiento en un contexto de debilidad económica y desaceleración del empleo. Además, los ajustes adicionales en la tasa dependerán del comportamiento de la inflación, que se proyecta cerrar 2024 en 4.7 % y comenzar 2025 en un rango del 3.9 %. Este movimiento es clave para equilibrar la estabilidad económica con el estímulo a sectores productivos estratégicos.