Los delegados que asistieron a la 112ª Conferencia Internacional del Trabajo (CIT) dieron el paso inicial hacia lo que sería la primera norma internacional que gobierne los peligros biológicos en el ámbito laboral.

Actualmente, no existe una regulación internacional enfocada en los peligros biológicos en el entorno de trabajo. Las consultas continuarán en la CIT del próximo año, durante la segunda sesión del Comisión Normativa sore los sobre Peligros Biológicos. Las discusiones podrían resultar en una nueva Convención y/o Recomendación, que sería la primera norma laboral internacional adoptada desde que el acceso a un entorno de trabajo seguro y saludable fue elevado a un Principio y Derecho Fundamental en el Trabajo.

La CIT aprobó además una resolución presentada por la Comisión de la Discusión General sobre el Trabajo Decente y la Economía del Cuidado. La resolución incluye una solicitud para que el director general prepare un plan de acción sobre trabajo decente y la economía del cuidado para apoyar las conclusiones del Comité, y para tener en cuenta esas conclusiones en futuras propuestas de programa y presupuesto de la OIT.

Las conclusiones proporcionan un entendimiento común sobre la economía del cuidado, sus principios rectores y los actores. Las mismas afirman que el trabajo en la economía del cuidado no es una mercancía y que todos los trabajadores del cuidado deben disfrutar de un trabajo decente. También declaran que una economía del cuidado que funciona bien y es robusta juega un papel crítico en la construcción de resiliencia ante crisis, así como en el desarrollo social y económico. Las conclusiones también ofrecen recomendaciones de orientación política y reafirman el papel de liderazgo global de la OIT en el avance del trabajo decente en el sector a nivel global, regional y nacional.

La Conferencia también adoptó las conclusiones de la Comisión de la Discusión Recurrente sobre Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo. Las conclusiones subrayan que estos principios y derechos fundamentales son más necesarios y relevantes que nunca. Las mismas proporcionan orientación para que la OIT y sus constituyentes respeten, promuevan y realicen efectivamente estos principios y derechos en una era de cambios rápidos en el mundo del trabajo, incluyendo las transiciones demográficas, ambientales y digitales. Las conclusiones la comisión identifican cuatro áreas de enfoque para la acción política: fortalecer la gobernanza de los mercados laborales; libertad de asociación y diálogo social, incluyendo la negociación colectiva; formalización y empresas sostenibles; e igualdad e inclusión.

Fuente: OIT